LO MEJOR: ¿Cuál es el mejor mando para jugar?
- gambleproject
- 3 oct 2016
- 7 Min. de lectura
EL MEJOR MANDO PARA JUGAR: NUEVO MANDO XBOX ONE
(listado de aspectos relevantes explicados dentro del artículo)
Puntos positivos:
Ergonómico.
Diseño.
Ubicación de los botones y joysticks delanteros.
Rigidez.
Agarre.
Compatibilidad con PC con Windows 10 y Bluetooth.
Pilas AA.
Puntos mejorables:
Gatillos.
Compatibilidad con otros dispositivos.

A lo largo de la historia de los videojuegos, se ha podido apreciar que junto al pack de venta de una determinada videoconsola, esta viene con un determinado controlador para poder jugar a los videojuegos ejecutados por la misma.
A menudo, parece ser que le damos muchísima importancia a las cualidades técnicas/especificaciones y diseño externo de las consolas en sí y dejamos a un lado el hecho de analizar si el controlador que la acompaña es bueno o no. Dentro del sector, si echamos un vistazo EN lo que a controladores de videoconsolas se refiere, podemos observar como existen decenas de centenares para poder ser adquiridos, muchos de ellos seguramente serán de pasadas generaciones oficiales o compatibles.
Así es, acabo de decir oficiales o compatibles, y es que dentro de la sección de controladores hay los fabricados por la propia marca creadora de la consola (oficiales) pero también aquellos creados por una marca distinta pero que son compatibles con la consola para la que han sido producidos, es decir, que funcionan en la consola como lo harían los mandos oficiales que vienen con el pack inicial junto a la videoconsola. No confundirse con la retrocompatibilidad en este segundo caso, ya que ésta última sucede cuando un dispositivo de una generación anterior funciona en una generación más reciente. Al mismo tiempo, tenemos mandos que han sido diseñados para ser emparejados con una consola determinada y sólo esa consola, pero también (y actualmente es muy común ya sea de forma natural o a través de programas preinstalados) hay mandos que funcionan, por ejemplo, para una determinada consola y PC – en este caso también estaríamos hablando de compatibilidad –.

Aunque haya habido más mandos en el mercado de los que nos podamos imaginar, lo que realmente me interesa en este artículo es hablar sobre un campo reducido dentro de la sección de controladores: los mandos que hay actualmente en el mercado, basándome así pues, en el natural interés del ser humano a estar actualizado y a utilizar las últimas novedades.
Dando por sabido que un controlador es una parte esencial de una videoconsola (y para aquellos que prefieran jugar a videojuegos en un PC con mando), hay dos compañías del sector que han conseguido la esencia de fabricar lo que sería un buen mando, estoy hablando de Sony y Microsoft. Si vemos por fuera los mandos de las consolas que han sacado al mercado dichas compañías desde la primera PlayStation hasta PS4 y desde la primera Xbox hasta Xbox One, vemos como, en lo que respecta a diseño exterior, los mandos no han cambiado digamos que demasiado. ¿Por qué ocurre este factor y, por ejemplo, por otro lado tenemos a Nintendo y sus rediseños de mando para cada nueva consola que sacan al mercado? La respuesta es muy sencilla.

Los mandos están directamente vinculados con el tipo de jugabilidad que ofrece una plataforma de sobremesa. Sony y Microsoft, se han acomodado dentro de lo que sería una jugabilidad clásica respecto a sus mandos y han creado por otro lado en estos últimos años nuevos periféricos que permiten una jugabilidad distinta (por ejemplo, PlayStation Move o PlayStation Camera por parte de Sony y Kinect por parte de Microsoft), a lo que me refiero es que tanto Sony como Microsoft han diseñado los mandos durante sus generaciones pensando en que el jugador estará sentado sin apenas moverse, sujetará el mando con las manos para poder ejecutar las acciones del videojuego y poca cosa más (no tengo en cuenta el hecho del detector de movimiento en los mandos, etc.), en cambio, Nintendo ha pasado a una jugabilidad en sus juegos mucho más participativa, en la que el jugador se tiene que mover junto al mando para realizar distintas acciones, y es por ello que en los últimos años ha ido modificando su controlador. Aun así, también cabe destacar que existe en dicha explicación que acabo de dar un ápice de originalidad por parte de la gran N al querer innovar continuamente o quizás el simple hecho de no haber encontrado aún la fórmula adecuada de controlador (aunque el pro controller de Wii U es bastante acertado a mi parecer, pero no perfecto).
Lo que sí es cierto es que Sony y Microsoft han logrado diseñar un buen mando, y lo que es más, un símbolo, ya que sus respectivos mandos han pasado a ser reconocidos como marca reconocible de las casas a las que pertenecen, dando pie a que si al jugador le hablamos de un Dualshock sabrá que aspecto va a tener imaginándose la silueta y si le hablamos de un mando para una plataforma de Microsoft también.

Cabe destacar que todo buen mando se caracteriza por tener un seguido de funciones: joysticks, botones, crucetas y gatillos, independientemente de si tiene sistema de vibración o sensor de movimiento. Con estos ingredientes se puede confeccionar el mejor mando.
¿Y cuál es el mejor mando que existe actualmente en el mercado para jugar?
El nuevo y rediseñado mando oficial para Xbox One.
Si ya dentro de la batalla de mandos de la pasada generación ganó y con amplia diferencia el de Xbox 360 respecto al de PS3, esta vez Microsoft se ha superado y, aunque Sony haya presentado un buen Dualshock 4, el mando de Xbox One le da mil patadas. Estoy hablando nada más y nada menos que del nuevo mando que ha sacado a la venta Microsoft junto a su nueva Xbox One S pero que también se puede adquirir por separado.
Al mismo tiempo que estoy escribiendo este artículo me encuentro lleno de mandos a mí alrededor para poder comparar de primera mano, y a parte del increíble diseño que tiene el mando de Xbox One versión Gears of War 4, cuando lo coges para disponerte a jugar las manos se te quedan incrustadas en él, siendo totalmente ergonómico (teniendo en cuenta siempre un tamaño de mano standard), no hay mando en el mercado mejor para poder ser sujetado. Los joysticks están perfectamente colocados para poder llegar con los pulgares con total facilidad y lo mismo sucede con las crucetas y los botones de acción. Así pues, el diseño de la parte delantera del mando es impecable con el botón guía de Microsoft incorporado a modo de cabecera. Además, el sistema de vibración es excelente pudiendo notar, por ejemplo, cómo pasan las ruedas de cualquier coche por caminos pedregosos mientras conduces en un juego de conducción en tus propias manos, con una sensibilidad inmejorable. Respecto al tema del sensor de movimiento me parece simplemente innecesario, así pues, al no disponer de él, no es ni un punto negativo ni positivo.

Pero algo malo tendrá que tener…os estaréis diciendo, pues no, pero sí mejorable. Respecto a los gatillos de la parte superior (RB y RT en la parte derecha y LB y LT en la parte izquierda) sí son algo mejorables. Comparados con los del mando de Xbox 360 quizás sea la parte del mando que más cambios ha recibido. En Xbox 360 nos encontrábamos con unos botones a la vieja usanza que podían parecer algo cutres (por el hecho que en los gatillos RT y LT suenan como a muelle de hierro) en un principio, pero cumplían muy bien con su función. En cambio, los gatillos del mando de Xbox One son distintos, ocupando lo que sería toda la superficie superior del mando, lo cual hace que se nos complique el asunto a la hora de colocar los dedos. Además, acostumbrados a darle clic a los gatillos de todos los mandos con la punta del dedo índice, parece que Microsoft quiera que, con su nuevo mando, demos clic con la parte media del dedo, algo que realmente es bastante incómodo. Cabe decir que con algo de práctica y relativamente en poco tiempo nos acostumbramos a los nuevos gatillos, así que no es un tema que nos pueda echar para atrás a la hora de decidirnos entre que mando comprar, pero sí, como ya he dicho, mejorable.
Sí, sé lo que estáis pensando: ¡pero el mando de Xbox One funciona con pilas! Y yo os digo: casi que mejor. Ya sabemos lo que pasa con las baterías, se tienen que recargar cada dos por tres y actualmente, aunque parezca mentira, esto es aún más común, tomad ejemplo de la durabilidad de las baterías del Dualshock 4. Además, las baterías a lo largo del tiempo acaban dando pequeños problemas. Así pues, el hecho de que tenga que contener el mando de Xbox One dos pilas AA no es para nada negativo. Podemos jugar y jugar muchas horas seguidas, eso sí, ya puedes tener otro par de pilas preparadas para cuando se agoten y si no es así reza para que no sea domingo porque si no ya puedes ir pensando en otra actividad alternativa al juego. El compartimento de las pilas también se ha rediseñado respecto al mando de Xbox 360, así que los que chocabais algún dedo con ese armatoste que llevaba incorporado dicho mando en la parte trasera, podéis estar tranquilos, porque ahora las pilas están integradas dentro de la parte trasera del mando.

Finalmente, el mando contiene dos entradas para poder conectar distintos dispositivos en él, como unos cascos o un micro de no demasiada calidad, pero cabe destacar que el rediseño respecto al antiguo mando de Xbox One ha hecho mejorar un tanto el agarre con el toque rugoso de la parte trasera del mando y también ha mejorado su rigidez.
Pero, ¿por qué no he dicho que el mejor mando es la versión Elite del de Xbox One? Pues simplemente porque no vale la pena gastarse 140-150€ (y eso sin tener ningún diseño especial, ya que con la versión de Gears of War 4 los 200€ que te cuesta el mando no te los quita nadie) en un mando, si con los 60-70€ que ya nos cuestan los nuevos ya nos duele. Además, sí que es verdad que puede ser muy configurable, etc, etc., pero no nos mintamos, quizás es un mando que pueda servir a los jugadores profesionales para aumentar algún tipo de ventaja frente al rival, pero para un jugador normal aunque sea muy aficionado a los videojuegos le interesan las cosas simples y el controlador Elite lo único que hace es complicártelas. Así pues, en relación calidad-precio el mando de Xbox One es tu mejor opción, eso sí, siempre que poseas una Xbox One o un PC con Windows 10 y Bluetooth en el cual se puedan jugar de forma fluida a videojuegos actuales. Esto último es gracias a la opción Bluetooth que incorpora el mando de Xbox One.
Siendo el mejor mando actual como he comentado lo único que echo en falta es que Microsoft mueva ficha hacia la compatibilidad con Xbox 360, algo realmente imposible, pero sería una buena estrategia para aumentar las ventas de su preciado mando y su repertorio de utilidad.
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